¿Cuándo está permitido podar los árboles?
Podar los árboles es una tarea importante para mantener la salud y el aspecto de los árboles. Muchas personas se preguntan "¿Cuándo está permitido podar los árboles?" y no están seguras de cuándo está bien podar los árboles y cómo hacerlo correctamente. En este artículo analizaremos estas preguntas y otras más, y también veremos el coste de la poda de árboles, la poda de árboles en invierno y las responsabilidades de inquilinos y propietarios.
En España existen normativas que regulan la poda de árboles. Estas no son solo autonómicas, sino también locales. Es decir, los ayuntamientos publican sus propias ordenanzas relativas a este tema. Por tanto, está justificado que mucha gente se pregunte "¿Cuándo podar los árboles?". Por todo ello, le recomendamos que siempre consulte previamente siempre las normativas y ordenanzas de su localidad.
Por regla general, está permitido eliminar las ramas más grandes de los árboles de octubre a febrero. Es el periodo en que los árboles están inactivos y la poda es menos perjudicial.
Sin embargo, hay excepciones, sobre todo en el caso de árboles que están bajo protección natural o crecen cerca de carreteras y lugares públicos. En estos casos, la pregunta relevante ya no es "¿Cuándo puedes podar los árboles?", sino "¿Qué árboles puedes podar? En estos casos, debes obtener el permiso de las autoridades competentes antes de podar el árbol.
¿Cómo se podan correctamente los árboles?
La poda de árboles requiere conocimientos y habilidades especiales para garantizar que el árbol se mantenga sano y no sufra daños, pero ¿cómo se podan los árboles correctamente?
He aquí algunos pasos básicos que debes seguir para podar un árbol correctamente:
En primer lugar, asegúrate de que tienes las herramientas adecuadas. Unas tijeras de podar, una sierra y una escalera son las herramientas básicas que necesitas.
Asegúrate de que la escalera es segura y estable y de que llevas casco y guantes.
Empieza por quitar las ramas muertas, dañadas o enfermas. Corta estas ramas directamente del tronco.
Corta siempre en un ángulo de 45 grados y ten cuidado de no hacer cortes demasiado grandes que puedan dañar el árbol.
Evita cortar las ramas que crecen demasiado cerca del tronco. Estas ramas pueden ser importantes para mantener estable el árbol.
Nunca cortes más de un tercio de la copa del árbol. Cortar demasiadas ramas puede debilitar el árbol y hacerlo más susceptible a enfermedades, como las infecciones fúngicas en árboles y arbustos. En ningún caso está permitido realizar podas mayores al 50 por ciento del follaje de la copa del árbol.
Costes de la poda de árboles
Podar los árboles es otra forma de ponerlos en forma sin tener que hacer el trabajo tú mismo. Antes de podar tus árboles, debes informarte sobre los costes de la poda. Dependen de varios factores, como el tamaño del árbol, el alcance del trabajo, la altura del árbol y la ubicación. Por regla general, la poda cuesta entre 30 y 200 euros. Estos precios son indicativos y no tienen en cuenta los cambios periódicos del mercado.
Por todo ello, es sumamente importante que obtengas y compares distintos presupuestos de servicios de cuidado de árboles antes de elegir un proveedor. Asegúrate de que el proveedor tiene seguro y realiza el trabajo con seguridad y profesionalidad. El coste de la poda debe discutirse de antemano y acordarse por escrito para evitar costes inesperados.
En algunos casos, el coste de la poda puede estar cubierto por la ciudad o el municipio, sobre todo si los árboles son públicos. Consulta con la ciudad o el municipio si existen programas de este tipo y qué requisitos hay que cumplir para beneficiarse de esas ayudas.
Podar los árboles en invierno
En general, podar los árboles en invierno tiene algunas ventajas sobre la poda durante la temporada de crecimiento. Pero, ¿hasta cuándo se pueden podar los árboles? Podar los árboles en invierno tiene la ventaja, por ejemplo, de que los árboles están en fase de letargo. Esto significa que son menos susceptibles a enfermedades y plagas. Además, en invierno puedes ver mejor qué ramas hay que eliminar porque se han caído las hojas.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que podar los árboles en invierno también puede tener desventajas. Si podas demasiado el árbol, puedes provocar daños por heladas, que pueden debilitarlo en primavera. Por eso es importante que sólo podes el árbol cuando sea absolutamente necesario y que no quites demasiadas ramas. Por tanto, la poda debe hacerse con cuidado.
¿Quién tiene que podar los árboles: los inquilinos o los propietarios?
Una pregunta que se hace a menudo es: "¿Quién tiene que podar los árboles: los inquilinos o los propietarios?". La legislación dice poco sobre estos asuntos. La referencia más cercana es que el mantenimiento y las pequeñas reparaciones le corresponden al inquilino. Por todo ello, parece muy oportuno recomendar que en un contrato de arrendamiento de una vivienda con jardín se especifique claramente lo que atañe a la conservación del mismo, es decir las obligaciones adicionales que contrae el inquilino en lo que respecta a ese jardín.
Sin embargo, es importante que el inquilino informe al propietario de cualquier problema con los árboles de la propiedad. Si el inquilino desea podar el árbol, debe pedir permiso al propietario y asegurarse de que dispone de las herramientas y habilidades adecuadas para podar el árbol de forma segura y correcta.
La poda de árboles es una tarea importante para mantener la salud y el aspecto de los árboles. Es importante que sigas las leyes y normativas al hacerlo y te asegures de que sólo podas el árbol cuando sea absolutamente necesario. Si no estás seguro de cómo podar un árbol correctamente, debes contratar a un arboricultor experimentado para que te ayude con el trabajo. Y si eres inquilino, siempre debes informar al propietario antes de podar el árbol.
Otra pregunta es "¿Quién tiene que podar los árboles: el vecino o yo?
Es fundamentalmente responsabilidad del propietario controlar los árboles y su crecimiento en su propiedad. Es su responsabilidad asegurarse de que las ramas y ramitas no se extiendan más allá del límite de su propiedad e interfieran en la propiedad del vecino. Si un vecino resulta herido o se producen daños en su propiedad por la caída de ramas o ramitas de un árbol, el propietario puede ser considerado responsable. Por eso es importante que el propietario compruebe periódicamente el estado de sus árboles y, si es necesario, tome las medidas adecuadas para evitar daños.
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